lunes, 8 de junio de 2009

Alea Jacta est

La suerte está echada...
Realmente resití mucho continuar aportando a este blog. La incertidumbre sobre la continuidad del espacio en la formación inicial de maestros me detenía.
Hoy, a varios meses del último Simposio y de la puesta en marcha de la nueva trama curricular para la formación docente de nivel inicial y primario en la provincia de Córdoba, las cosas se han aclarado un poco por un lado, mientras que persisten algunas dudas acerca del significado de la "reformulación del espacio" visto desde las decisiones políticas que subyacen detras de las modificaciones educativas (en este caso curricular) por el otro.
En pocas palabras, la Educación Tecnológica, que llegó a la formación docente en el año 2001, ha dejado de formar parte de la misma desde Diciembre del 2008. En su lugar aparecen otros espacios relacionados a un recorte de la artificialidad como Aprendizaje Digital y Audiovisual ó Tics en la Enseñanza Inicial o Primaria, mientras que la Formación en Educación Tecnológica está configurándose coordinada por la DGES como Profesorados en Educación Tecnológica para Nivel Inicial o Primario y Profesorados en Tecnologías para Educación Secundaria. Estos profesorados están discutiendo sus respectivas tramas curriculares aún.
Esta perspectiva, en mi opinión, refuerza por un lado un enfoque técnico en el abordaje la Tecnología en la formación Inicial Docente ( véase el siguiente post) sumado a un recorte muy marcado del campo de lo tecnológico basado en una de las "tecnologías estelares" de la globalización, lo que privaría a la misma de una perspectiva que incluya a la artificialidad en general como objeto de estudio.
Por otro lado, la apertura de los Profesorados en Educación Tecnológica definen al espacio como "materia especial", lo que puede derivar luego en una diferenciación entre las ofertas de las escuelas de diferentes modalidad de gestión si no es acompañado de una fuerte instrucción desde estratos de decisión educativa.
Todo esto aún está gestándose. Pero la suerte está echada y vamos en camino de muchos cambios.
Aquellos que entendemos que la sociedad necesita dotar a sus niños de algunos elementos que le permitan devenir críticos sobre el discurso positivista de los especialistas tecnócratas continuamos preocupados.